Blessing Way

Aún no expresarlo abiertamente, estaba cansada, nerviosa e impaciente por el nacimiento. Ya había salido de cuentas y llevaba muchos días durmiendo mal y sintiendo cierta angustia por la incertidumbre. El día del blessing Way, reunieron a las mujeres que amo y que forman parte de mi vida para dar la bienvenida de mi hijo.
El ritual fue sencillo y profundo a la vez, lleno de regalos en forma de palabras, música, miradas y cuerpos con una presencia sincera, respetuosa y amorosa. Recuerdo llorar de emoción y risa descontroladamente. Gracias a la facilidad, la ternura y la generosidad que Mónica inspiraba con su acompañamiento de la ceremonia, la viví intensamente, sintiéndome muy afortunada de estar en ese momento de plenitud del embarazo y celebrarlo.
La sensación de sentirme sostenida por mi madre, mi hermana y por las mujeres que amo en uno de los momentos del ritual, aun me acompaña. 

He activado mi confianza. Me ha recordado que hay que dejar fluir y disfrutar. Sólo puedo estar agradecida.

El ritual ayudó a vivir el parto como la experiencia única y brutal que es, sintiéndome, respetándome y dejando que mi cuerpo facilitara la llegada al mundo del Uriel.
El Blessing Way fue especial para cada una de las participantes y aunque la intención era sobre mí y mi hijo, todas resonaban en diferentes aspectos de su feminidad y maternidad. Creo también, que la intención del círculo de mujeres y la celebración de la vida que representa tiene un enfoque espiritual que nos conecta con la Maternidad en mayúsculas: la creatividad, el amor incondicional y la vida.
A todas las futuras madres que quieran recibir el amor y la energía de sus mujeres en el tramo final del embarazo y celebrar la bienvenida a la vida de su bebé, recomiendo el Blessing Way que organiza el Espai Chakana por Mónica. Si tenéis alguna mujer amada embarazada cerca, hagan el regalo de esta experiencia inolvidable! 

Laia E.