En estos momentos que estamos viviendo, aquello que hasta ahora considerábamos normal, ha desaparecido. ¿Por que hablar ahora de conectar con tus hijos?
La situación en casa es distinta y puede ser complicada, con padres y familias monoparentales que tienen que trabajar desde casa, o salir a trabajar sin poder dejar a sus hijos en la escuela, o incluso que ambos progenitores se hayan quedado sin trabajo, aunque sea de forma temporal, con situaciones económicas difíciles de sostener…. Todo ello genera nervios, estrés, miedos, angustia…
En cualquiera de estas circunstancias, nuestros hijos están allí. Todos sabemos que los niños tienen una gran capacidad de adaptación, pero esto no significa que entiendan todo lo que está sucediendo y no sufran con la situación; por eso es muy importante estar atentos a ellos. Pueden salir poco a la calle, no pueden estar con sus amigos, familiares… se acumulan los días en que la única compañía es la de los padres y hermanos y es fácil que se generen tensiones.
Una forma de evitar estas tensiones, es precisamente prestándoles tu atención exclusiva durante un rato unas cuantas veces al día, es decir, conectar con tus hijos. En estos días de confinamiento se ha oído decir a muchos padres comentar, “Qué vamos a hacer, sino dejarles que estén más horas delante de las pantallas”. De acuerdo, hay que trabajar y se hace lo que se puede, pero debemos tener presente que sí, esa es una opción fácil porque nos permite tener un tiempo de calma, pero a la vez es peligrosa, porque provoca desconexión en lugar de conexión: desconexión de los niños consigo mismos, con la vida real, con el entorno… de los niños y los padres, de los padres con los niños. Es la forma opuesta a poner la atención en ellos, es como si no estuvieran… pero están y necesitan tu atención.
Llega un momento en que la desconexión continuada conduce a un estado de extrañeza, de cansancio de no estar en ninguna parte, de no estar conectados consigo mismos, no saben qué les ocurre, pero notan que algo les inquieta, les pone nerviosos, les ofusca, porque vivir a través de las pantallas y de las redes, es un autoengaño del cual no son conscientes, con el que no saben lidiar y se pierden.
Conectar con tus hijos, prestándoles toda tu atención, les hace estar en el presente, sentirse seguros, estar más relajados y contentos, ser ellos mismos y sentirse en conexión consigo mismos y contigo, algo fundamental en la vida de todos los niños.
Jugar contigo, pintar, leer o que les cuentes un cuento, cocinar contigo, acariciarles, hacerles un masaje, cosquillas, bailar juntos… son fuentes de conexión y evitan tensiones y nervios. Incluso el aburrimiento, les permitirá estar más relajados, conectados y… ser ellos mismos.